Voltaire decía que alguien inteligente aprende de la experiencia de los demás. Esta afirmación es válida también en el ámbito empresarial. Tener la posibilidad de intercambiar ideas con profesionales que ya han vivido una experiencia concreta permite tomar decisiones más acertadas. En tiempos de incertidumbre como los actuales, apoyarse en el conocimiento de otros supone una gran ventaja para el directivo.

“NO TENGO TIEMPO”, “ya me he formado suficiente” o “qué me pueden enseñar esas personas a mi” son algunas de las excusas que a menudo nos pasan por la cabeza cuando nos enfrentamos a conocimientos nuevos o incluso puntos de vista diferentes al nuestro. Sin...